Aquella tarde dorada – Peter Cameron

Revisado
Descargar

Septiembre de 1995. Omar Razaghi, un doctorando de la Universidad de Kansas, envía una carta que cambiará su vida. La carta va dirigida a los albaceas del famoso escritor Jules Gund y en ella Omar les pide permiso para escribir su biografía. Los tres albaceas: su viuda, Caroline, su hermano, Adam, y su amante y madre de su hija, Arden, se niegan a dar su autorización; sin embargo, Omar, espoleado por su novia, decide viajar a Uruguay, donde estos viven, para intentar convencerlos.

El consenso al que los albaceas habían llegado respecto a la biografía se ve amenazado con la llegada de Omar; su presencia pondrá también en cuestión algo más profundo: el precario equilibrio en el que la peculiar familia del autor vive tras su muerte.

Aquella tarde dorada es un libro que nos habla de la naturaleza azarosa del amor y de cómo encaramos las decisiones importantes de nuestras vidas. Una comedia romántica inteligente y distinta que está considerada como una de las mejores novelas de Peter Cameron.

«El inicio, las dudas y los avances de una relación amorosa, contados de una manera sutil, conmovedora y erótica». Richard Eder (The New York Times)

«Una historia tierna, narrada con altas dosis de humor e ingenio, sobre destinos y sobre el destino». Lucy Graves (The Daily Telegraph)

«Deliciosa, inesperada, mágica, romántica; sus múltiples enredos son una delicia». Ann Pritchard (USA Today)

Sobre el Autor.

Peter Cameron nació en Pompton Plains, Nueva Jersey, en 1959 y se graduó en el Hamilton College de Nueva York en Literatura Inglesa. Antes de publicar su primer libro, una colección de relatos titulada De un modo u otro (1986), había publicado varios cuentos en The New Yorker.

Desde entonces ha publicado siete libros que le han consolidado como un escritor de fama internacional, entre ellos destacan las novelas: Año bisiesto (1990), Un fin de semana (1995), Andorra (1997), Aquella tarde dorada (2002), Algún día este dolor te será útil (2007) y Coral Glynn (2012).


Sin Comentarios

Deja un Comentario