Una cama en el infierno – Silver Kane
El hombre que se sentaba ante el volante le dijo al que estaba detrás: Tápale las piernas. En efecto, hacía falta. Desde la cercana residencia podían verlo ya. El de atrás había estado manoseando a la chica medio inconsciente que apenas tenía quince años. Recogida en autostop al sur de París y forzada dos veces en el camino. Pero aún les sabía mal desprenderse de ella porque podían disfrutarla durante todo el fin de...