Defensa del Alcázar – Ángel Palomino

Por Revisar
Descargar

Las interminables guerras que de antiguo han asolado y forjado a España dejaron en el espíritu español el hábito de encastillarse y resistir lo irresistible. En ciertos asedios y defensas desesperadas las virtudes hispanas, sobriedad y capacidad de sufrimiento, han eclipsado el tópico de nuestra insolidaridad e individualismo.

Castilla y Cataluña deben su nombre al castillo, presente en su paisaje y señor de nuestra historia. Numancia soriana, Sagunto levantina, Zamora leonesa.

Tarifa andaluza con Cádiz, donde «las gaditanas se hacen tirabuzones con las bombas», Gerona catalana. Zaragoza aragonesa, Baler de los últimos de Filipinas y el Alcázar de Toledo son testimonio de una tradición milenaria: la del español que se encastilla, aprieta los dientes y aguanta lo que le echen.

El Alcázar de Toledo es, quizá, la cumbre y el resumen de esta constante hispánica: asombró al mundo, lo puso en pie. Un puñado de hombres, sitiados con sus mujeres e hijos, lo resistieron todo, desde la coacción inhumana, la voladura, la artillería pesada o el asalto a la bayoneta.

Y vencieron. Este libro es la historia diaria de unos héroes humildes que «sólo» cumplían con su deber. Dos meses y medio intensos en los que conmovieron al mundo, encastillados al servicio de una idea superior y de la propia estima. Historia de fe. Hoy, sesenta años después, Historia de todos.

Sobre el Autor:

Ángel Palomino Jiménez (Toledo, 2 de agosto de 1919 – Madrid, 20 de febrero de 2004) , es uno de los novelistas españoles contemporáneos más leídos. Dos firmes valores constituyen el soporte de su prestigio: la calidad literaria y una enorme facilidad para llegar al lector. Sus novelas alcanzan siempre gran difusión y, al mismo tiempo, excelentes calificaciones de la crítica.

Esta poco frecuente coincidencia de calidad y éxito le ha valido importantes galardones, como el Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes por la brillantísima y divertida Torremolinos Gran Hotel, el Premio Internacional Club de Prensa por Zamora y Gomorra, y otros igualmente prestigiosos. Es también muy apreciada su labor periodística, en la que comenta y analiza, desde un punto de vista muy personal e independiente, lo que ocurre a su alrededor, y de un modo muy especial la actuación de los grandes personajes.

Pertenece a la generación de humoristas de La Codorniz, revista en la que colaboró durante treinta años. Ángel Palomino fue profesor de Historia Militar en la Academia de Infantería de Toledo, heredera del Alcázar, y es, además, toledano de nacimiento, testigo adolescente del asedio. Todo ello da a esta obra un valor extraordinario por el rigor histórico, la riqueza testimonial, la emoción, la amenidad y la maestría literaria con que ha sido escrita.


Sin Comentarios

Deja un Comentario