El choque de culturas – Jean Donaldson

Por Revisar
Descargar

Jean Donaldson ofrece un punto de vista apasionante sobre la ancestral relación entre la humanidad y los perros. El trabajo con sus propios perros y con los de sus clientes, sumado a sus trabajos de investigación y sus estudios al lado de otros conductistas caninos la han llevado a la conclusión de que, con casi total seguridad, los perros aprenden exclusivamente a través del condicionamiento operante y del condicionamiento clásico.

Donaldson demuestra que la extendida y errónea concepción antropomórfica sobre los perros y sobre su comportamiento no se limita a una exageración sobre la inteligencia canina. Mucha gente se desilusiona enormemente cuando se da cuenta de que se necesita artillería pesada (es decir, comida y otros refuerzos primarios) para adiestrar a sus perros. Donaldson rebate esto elocuentemente con la convicción de que ya va siendo hora de que nos despojemos de la creencia de que los perros pueden mostrar un deseo por agradar. A lo largo de varias generaciones se ha tildado de inadaptados a muchos perros totalmente normales simplemente por el hecho de necesitar motivación.

El comportamiento agresivo en los perros domésticos es un asunto de vital importancia que hace tiempo que se tenía que haber tratado abiertamente. Trabajar con la rehabilitación de perros domésticos agresivos le ha hecho entender a Jean Donaldson que no hay dos tipos de perros: los buenos (que nunca muerden) y los ariscos (que sí muerden). En su lugar, sostiene que morder es algo natural y normal en el comportamiento de un perro.

El comportamiento agresivo dentro de una comunidad de perros no fractura las relaciones y se toma con mucha calma, al igual que los humanos aceptamos el intercambio puntual de palabras acaloradas entre nosotros. Los problemas surgen cuando las reglas y estándares caninos entran en conflicto con los valores humanos. Al final, en lugar de rehabilitar a los perros mordedores para integrarlos en la cultura de los humanos, directamente se les sacrifica. He ahí el choque de culturas.


Sin Comentarios

Deja un Comentario