La Habana, 2014. El infierno tiene muchas versiones; una de ellas puede ser despertar bajo tierra cubierto de sangre y descubrir que te han engañado e intentado matar, y que la única persona en quien confías ha sido asesinada.
También puede ser que tú provoques otra versión del infierno con una persecución implacable en busca de algo más que una venganza. El infierno pueden ser los espejismos de una Cuba que exhibe un falso aperturismo al mundo y esconde las promesas rotas que han marcado generaciones enteras.
Mario Durán es hijo de la Cuba más reciente y negra, esa en la que los millennials ya no esperan nada del estado, pero lo quieren todo.
Indómito es una novela eléctrica, un viaje trepidante y adictivo que nos atrapa desde la primera página y no nos suelta hasta robarnos el aliento.
Sobre el Autor.
Vladimir Hernández Pacín nació 1966 en La Habana, Cuba, y cursó estudios varios de Ingeniería Metalúrgica, Inglés y Física. Comenzó a escribir ciencia ficción a finales de los años 80, como escritor underground, y tiene entre sus publicaciones insulares el libro de cuentos Nova de Cuarzo y las antologías Horizontes probables y Onda de choque.
Tras quedar finalista del Premio UPC en el año 2000 con la novela corta Signos de guerra, decidió viajar a España y radicarse en Barcelona. Desde entonces ha publicado relatos en revistas y antologías españolas, francesas, griegas y americanas, y ha ganado varios premios como el Alberto Magno, menciones UPC, Terra Ignota de México, y dos veces el Premio Manuel de Pedrolo en lengua catalana.
Su obra tiene un registro muy amplio de historias que exploran el futuro cercano post-ciberpunk, el contacto interespecies y la aventura en clave space opera, con énfasis en lo biotecnológico y en el impacto social resultante de la realidad virtual y la nanotecnología.
Sus referentes clásicos más influyentes, reconoce, son Niven, Gibson y Simmons, pero actualmente se siente muy identificado con autores británicos como Banks, McAuley y Stross.
