La dramática vida de Antón Chéjov – Iréne Némirovsky

Por Revisar
Descargar

Irène Némirovsky, escritora francesa de origen ruso (1901-1942), a cuya pluma se deben numerosas novelas (entre ellas David Golder, Les Mouches d’Automne, Le Malentendu, Le Vin de Solitude) narra en estas páginas la breve pero intensa vida de Antón Chéjov.

Y lo hace a través de una «atmósfera» que bien podríamos llamar «chejoviana». El lector se ve tenuemente envuelto, conducido por una mano leve, mezclado con la magia de lo cotidiano. Como en el estilo de Chejov, el menor detalle tiene «la suavidad de una caricia, pero el efecto de un tentáculo».

Así se muestra su vida, narrada por una mujer que hablaba su lenguaje y que nos lo restituye por entero, con sus alegrías, sus sufrimientos, sus esperanzas, sus nostalgias; en fin, con toda su humana y excepcional sensibilidad. Amamos y admiramos la obra de Chéjov.

Después de leer este libro, la amaremos y admiraremos aún más. Gracias a Irene Nemirovsky, el autor de tantas y tan bellas imágenes de piedad y amor humanos estará un poco más entre nosotros. Y nos sentiremos más cerca de él.

Sobre el Autor:

Irène Némirovsky (Kiev, Ucrania, 1903 – Auschwitz, Polonia, 1942). Hija única de un próspero banquero judío, recibió una educación esmerada (aprendió francés, ruso, polaco, inglés, vasco, finés y yidis), aunque tuvo una infancia infeliz y solitaria. Tras huir de la revolución bolchevique, su familia se estableció en París en 1919, donde Irène obtuvo la licenciatura de Letras en la Sorbona.

Luego de publicar El malentendido (1926) y Un niño prodigio (1927), la aparición de su novela David Golder (1929) le abrió las puertas de la celebridad. Le siguieron, entre otras, El baile (1930), Las moscas del otoño —traducida también como Nieve en otoño— (1931), El caso Kurílov (1933), El vino de la soledad (1935), Jezabel (1936) y Los perros y los lobos(1940).

Pero la Segunda Guerra Mundial marcaría trágicamente su destino. Denegada en varias ocasiones por el régimen de Vichy su solicitud de nacionalidad francesa, en 1942 fue deportada al campo de concentración de Auschwitz, igual que su esposo, Michel Epstein. Murió de tifus poco después.

Sesenta años más tarde, el azar quiso que el nombre de Irène Némirovsky regresara al primer plano de la actualidad literaria con el enorme éxito de Suite francesa, su obra cumbre descubierta casualmente por sus hijas y publicada en 2004. Galardonada con el Premio Renaudot —otorgado por primera vez de forma póstuma—, fue aclamada por la crítica y relanzó el interés por una autora que se sitúa sin duda entre los grandes escritores franceses del siglo XX.


Sin Comentarios

Deja un Comentario