Rebelión.
En un mundo de fantasía distópico, los Senoca, el pueblo del mar, han sido esclavizados por los Dioses Áureos y viven encerrados dentro de los limites del Confín con un sólo propósito: producir para sus amos o morir. Cuentan los rumores que lo impensable ha ocurrido, que un grupo de Senocas ha conseguido escapar de la Ciudad Eterna, burlando a los Dioses en su propia morada. Siete son los Héroes que a los Dioses las caras han visto y de su poder han conseguido escapar.
Cuenta el crepitar del fuego de las hogueras que una Rebelión se está fraguando liderada por los Héroes. La simiente de la rebelión ha sido plantada y crece ahora fuerte. Que a los rebeldes ha de unirse todo el pueblo Senoca. Cuentan las estrellas del firmamento que hay esperanza para los Senoca. Que deben luchar por la libertad. Que deben de seguir a los Héroes a la rebelión.
Epílogo
Los días posteriores a la toma de la capital y la caída del Regente fueron días de gloria e incredulidad absoluta para los Senoca. La victoria hizo despertar al pueblo de una pesadilla que duraba más de mil años y comenzaron a degustar el dulce sabor y el fresco aroma de un sentimiento inigualable que ya no recordaban: el de la libertad.
Con ojos abiertos de par en par, corazones desbordados de alegría y espíritus que se elevaban a los cielos llenos de júbilo, disfrutaron de la esperanza, aquella maravillosa sensación que llenaba sus almas castigadas de pura dicha. Esperanza para un mañana mejor, para sus hijos y para las generaciones venideras.
El cuerpo de Sesmok lo ataron al gran Monolito y lo dejaron a la vista de todos como trofeo de la victoria, como llamada al despertar a todos los Senocas. Los rebeldes tomaron las Mazmorras del Olvido y liberaron a los Senoca que aún permanecían allí prisioneros. El grito de victoria se propagó por las seis comarcas con la rapidez con la que el fuego se extiende por los campos resecos en verano. Pronto en todas las granjas, aldeas y ciudades los Senoca se echaban a las calles para celebrar la increíble noticia. Miles de mujeres, hombres y niños gritaban, saltaban y lloraban incapaces de contener la insondable alegría que en sus almas sentían.
Sobre el Autor:
Pedro Urvi es un escritor de fantasía, que un día hace unos años comenzó a escribir como un experimento. Sin él quererlo, el experimento narrativo se convirtió en una novela, que finalmente ha evolucionado hasta convertirse en una serie. También es un tecnólogo de Bilbao con muchos años de experiencia trabajando en el mundo de los sistemas de información y de la seguridad informática. Ha vivido en diferentes países: Estados Unidos, Inglaterra, España, y trabajado por toda Europa.
Es autor de dos exitosas series de fantasía: El Enigma de los Ilenios y Los Dioses Áureos.
Ahora está inmerso en la escritura de una tercera.
Su otra pasión es la lectura, se define como fan de la fantasía épica y heroica, la ciencia ficción y el thriller. Otra de las actividades que le apasionan es salir a correr por la ría cerca del Guggenheim Bilbao, para escapar de sus ideas, imaginación, y sobre todo relajarse.
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