La historia de un hombre a quien su patria le encomienda correr los más graves riesgos. Una novela que entusiasma y agarra poderosamente en cada una de sus páginas. Hank Searls nos lleva audazmente tras las bambalinas y nos enseña el apasionante drama que ocultan los grandes titulares de hoy en día.
Terror en la Luna, es la historia de la carrera por llegar primero a nuestro satélite y está narrada en lenguaje de tal realismo, con personajes tan vigorosos, que experimentamos, al leerla, los triunfos y el terror de las épicas hazañas de la aventura cósmica y la conquista del espacio.
Sobre el Autor:
Henry Hunt Searls (10 de agosto de 1922 – 17 de febrero de 2017) fue un autor y guionista estadounidense. Fue alumno de la Universidad de California, en Berkeley, y se graduó en la Academia Naval de los Estados Unidos. Fue aviador naval y director de películas para relaciones públicas en la Hughes Aircraft Corporation y de la Douglas Aircraft Corporation.
Entre sus novelas se encuentran El cielo abarrotado (1960), que fue adaptada como la película de 1960 del mismo nombre; «Los penetradores» (1965, escribiendo como Anthony Gray); y «El proyecto Pilgrim» (1964), que fue adaptada como la película de 1968 Cuenta atrás. Searls también escribió las novelizaciones de las películas Tiburón 2 (1978), protagonizada por Roy Scheider y Murray Hamilton, y Tiburón: la venganza (1987), protagonizada por Michael Caine y Lorraine Gary.
La primera novela de Hank Searls en 1960, The Crowded Sky, fue llevada al cine ese mismo año con Dana Andrews, Rhonda Fleming, Anne Francis y Troy Donahue. Ambientada en los pasillos del poder del Mando Aéreo Estratégico de la USAF, la novela de 1965 The Penetrators es la historia de un inconformista oficial de intercambio de la Royal Air Force que dirige un simulacro de ataque con bombarderos Avro Vulcan contra los Estados Unidos.
Repleta de citas de Curtis LeMay, Robert S McNamara y otras figuras clave de la época de la Guerra Fría, The Penetrators prefiguraba el tipo de thriller político-militar rico en detalles que más tarde se convertiría en la marca de Tom Clancy. El libro también defendía con fuerza la fuerza de bombarderos de largo alcance tripulados de Estados Unidos, que entonces corría el riesgo de ser eliminada en favor de los misiles balísticos intercontinentales.
