José Tomás de Cuéllar (1830-1894) se erige como un destacado precursor de Ángel de Campo y un continuador inigualable de la tradición novelística costumbrista que tuvo sus raíces en la pluma de Joaquín Fernández de Lizardi.
Este prolífico escritor no solo fue una figura literaria influyente, sino también un periodista destacado de su época, contribuyendo con sus perspicaces observaciones en los principales periódicos del momento. Además, fue un miembro activo de diversas sociedades literarias y científicas, así como un hábil diplomático que desempeñó varios cargos importantes.
En su período en San Luis Potosí, Cuéllar dejó su huella en el mundo teatral al publicar varias obras en el semanario local La Ilustración Potosina. Sin embargo, fue en la bulliciosa Ciudad de México donde floreció verdaderamente como escritor.
Adoptando el seudónimo de Facundo, Cuéllar dio vida a una serie de novelas tituladas La linterna mágica, que se destacan por su aguda sagacidad y profunda perspicacia al explorar la compleja realidad de la clase media de su época. Estas novelas, reunidas bajo este título sugestivo, se han convertido en un testimonio único de la sociedad del siglo XIX, capturando de manera vívida los matices y las contradicciones de la vida cotidiana.
Es importante destacar que la creación de este valioso volumen fue posible gracias a la inestimable colaboración de don Mauricio Magdaleno, cuya contribución resultó fundamental para dar forma y cohesión a la obra.
Así, la combinación del genio literario de Cuéllar y la expertise de Magdaleno ha dado lugar a una obra que perdura en el tiempo como un testimonio invaluable de la historia y la cultura de su época, permitiendo a las generaciones futuras sumergirse en las complejidades de la sociedad del siglo XIX a través de los ojos perspicaces de estos dos talentosos escritores.
